jueves, 28 de noviembre de 2013

La Gradiva...


Amar y estar enamorado tienen relaciones difíciles: puesto que, si es verdad
que estar enamorado no se parece a ninguna otra cosa( una gota de estar-enamorado
diluida en una vaga relación amistosa la colorea vivamente, la hace incomparable).
Es verdad también que en el estar-enamorado existe el amar: quiero asir ferozmente,
pero también sé dar activamente. ¿Quién puede, pues, lograr esta dialéctica? ¿Quién, si no la mujer, aquélla que no se dirige a ningún objeto( solamente hacia...la ofrenda)? Si por consiguiente el enamorado llega a  "amar" es en la medida misma en que se feminiza, en que se une a la clase de las grandes enamoradas, de las Suficientemente buenas.

Barthes...

Lo Incognoscible


Estoy aprisionado en esta contradicción: por una parte,
creo conocer al otro mejor que cualquiera y se lo afirmo
triunfalmente; y, por otra parte, a menudo me embarga una evidencia:
el otro es impenetrable, inhallable, irreductible; no puedo abrirlo, remontarme
a su origen, descifrar el enigma. ¿De dónde viene? ¿Quién es?
Me agoto; no lo sabré jamás.

Me sobreviene entonces esta exaltación de amar a fondo a alguien desconocido,
y que lo seguirá siendo siempre...

domingo, 10 de noviembre de 2013

El Otro, el mismo

Una Brújula

Todas las cosas son palabras del
idioma en que Alguien o Algo, noche y día,
escribe esa infinita algarabía
que es la historia del mundo. En su tropel

pasan Cartago y Roma, yo, tú, él,
mi vida que no entiendo, esta agonía
de ser enigma, azar, criptografía
y toda la discordia de Babel.

Detrás del nombre hay lo que no se nombra;
hoy he sentido gravitar su sombra
en esta aguja azul, lúcida y leve,

que hacia el confín de un mar tiende su empeño,
con algo de reloj visto en un sueño
y algo de ave dormida que se mueve.


Jorge Luis Borges...
Errabundeo

Aunque todo Amor sea vivido como único.
Aunque el sujeto rechace la idea de repetirlo mas tarde en otra parte
sorprende a veces en él una suerte de difusión del deseo amoroso
comprende entonces que está condenado a errar hasta la muerte, de amor en amor.














El Buque Fantasma...

domingo, 6 de octubre de 2013

La Ética del psicoanálisis aun

Aun es el nombre propio de esa falla donde en el Otro(sitio lógico del inconsciente) parte la demanda de amor.
La ética del psicoanálisis, en su relación con ese insistente Aun, intentara logicizar a partir de los tres registros y su estructura de anudamiento, los "asuntos" que se refieran a La Cosa(Das Ding) en tanto perdida fundamental y fundante para todo ser que habla y que al hablar se anuda, se implica, se embrolla en esas cuestiones del goce, del amor, de la sublimación.
Una ética destinada a recorrer las paradojas que precipita la relación del sujeto con una verdad(la suya). Verdad soportada en ese "no quiero saber nada de eso" que define la posición analizante.
Ética hecha a medida de la lógica significante y la lógica del fantasma y no, hecha de argumentaciones morales que pretenden dar letra y saber a la falta misma de objeto.
Moral que a veces funciona como proceso secundario o como tendencia al emprolijamiento, a la buena forma.
Ética que no reniega de la renegacion, ni de la falta de "proporción sexual", ni de la lógica del "No todo". Ética que clinicamente se hace con las vicisitudes de lo singular, en la que se resalta esa intimidad-exterior que signa la relación del sujeto dividido con la causa y razón de esa división, que llamamos objeto "a".


EPB

jueves, 26 de septiembre de 2013

Poe

...Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!




sábado, 21 de septiembre de 2013

Ligaduras neuróticas....¿o?

Algo se habia destapado en su estructura material de hombre firme, cuando se sumergía en el delirio.
Pero toda aquella realidad no le causaba ninguna inquietud; al contrario, era feliz allí, solo con su soledad. Abrió los ojos y sonrió, ya nada le importaba, sintió esa satisfacción que dentro de su alma un perro grande se había puesto a menear la cola.

Se acostumbró a vivir en una sola dimensión...