jueves, 28 de noviembre de 2013
La Gradiva...
Amar y estar enamorado tienen relaciones difíciles: puesto que, si es verdad
que estar enamorado no se parece a ninguna otra cosa( una gota de estar-enamorado
diluida en una vaga relación amistosa la colorea vivamente, la hace incomparable).
Es verdad también que en el estar-enamorado existe el amar: quiero asir ferozmente,
pero también sé dar activamente. ¿Quién puede, pues, lograr esta dialéctica? ¿Quién, si no la mujer, aquélla que no se dirige a ningún objeto( solamente hacia...la ofrenda)? Si por consiguiente el enamorado llega a "amar" es en la medida misma en que se feminiza, en que se une a la clase de las grandes enamoradas, de las Suficientemente buenas.
Barthes...
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