jueves, 17 de mayo de 2018

¿existe la comunicación?


Hace algún tiempo, me llegó la propuesta de realizar una intervención acerca de una problemática que se viene suscitando en este grupo de personas que me han consultado.
Es una problemática que tiene que ver con el tema de la comunicación; y se plantea de esta manera porque el concepto de “comunicación” encierra un problema complejo de sortear.
Los que me propusieron hablar sobre dicho tema, se preguntaban cómo hacer para que las fallas o malos-entendidos entre los que se intentan comunicar puedan reducirse a un nivel casi nulo.
Se presentaron protocolos, manuales, reuniones, actividades y hasta puestas en escenas. Sin embargo, nada de ello funcionó de la manera en que se pretendía.
La primera pregunta que me surgió ante dicha propuesta es si la comunicación realmente existe; es decir, si somos capaces de comunicarnos con el otro ser-hablante.
Si se piensa desde lo que denominan “teoría de la comunicación”, diversos autores sostiene de que existe una axiomática desde la cual el sujeto comunicante se puede posicionar. Una axiomática implica que hay postulados que no hacen falta ser demostrados ya que se los considera como verdaderos.
Si nos acercamos a los axiomas de la matemática o la lógica podemos pensar que estos axiomas se pueden poner entre paréntesis ya que hay postulados que son inconsistentes y verdaderos al mismo tiempo.
Si llevamos esto al terreno de la comunicación vamos a decir que las fallas, es decir, ese ruido que se genera entre lo que se dice y lo que se escucha es algo inevitable, y que el mal-entendido es universal. No podemos escapar a las fallas del lenguaje porque la estructura lenguajera ya de por sí está en falta, está fallida.
Decir eso genera un grave inconveniente ya que postular al lenguaje como una herramienta de la cual un sujeto se sirve y utiliza cuando quiere expresar algo le genera una imposibilidad. La analogía con un sistema computado (como se intentó en el pasado) cae por tierra ya que dicha imperfección es justamente lo que define la condición del sujeto.
Creo que la mejor forma de aproximarse a dicho tema se puede hacer desde la perspectiva freudo/lacaniana, que se sirve a su vez de toda la teoría que viene legada de los lingüistas y de la semiología.
Desde la antigua Grecia que se vienen realizando preguntas y debates acerca del lenguaje, cuáles son sus características y las teorías que intentaban explicar por qué las cosas de la realidad tienen los nombres que tienen.
Se ha hecho la introducción del concepto de significante; desde los estoicos, pasando por los lingüistas y llegando a los postulados lacanianos que lo invierten. Ya que sabemos que no existe una relación de arbitrariedad entre el significante (la palabra) y su significado (el concepto).
El significante tiene la característica de siempre remitir a otra cosa, es decir a otro significante; y el sentido que se desprende de dicha cadena va significando todo lo dicho anteriormente. Podemos pensar un ejemplo de ello:

Un hombre…
Un hombre bien…
Un hombre bien parecido…
Un hombre bien parecido a un mono.

A medida que se va leyendo cada una de las oraciones, cambia el sentido de lo que se dice de forma retroactiva; es decir, yo agrego palabras y lo anterior cambia completamente.
Entonces, hay que pensar que el lenguaje es una estructura desde donde el sujeto nace y es tomado por los significantes que le vienen del Otro, ese lugar que significa al sujeto. Sucede que dicho lugar (que puede ser ocupado imaginariamente por un significante: madre, padre, profesor, institución) se encuentra fallido desde el vamos.
Esto es fundamental ya que es lo que funda la estructura clínica tal como la conocemos: Neurosis, Psicosis y Perversión; y da la posibilidad de responder ante la demanda de ese Otro. Siempre se responde desde lo que llamamos “El fantasma”, que sería la única realidad para nosotros, la realidad que nos proporciona el lenguaje.
Lacan decía que él siempre decía la verdad, ya que al no poder decirlo Todo (por dicha falla), el mensaje siempre llega fraccionado y depende de lo que el otro escuche desde su fantasma.
Si nos preguntamos si la comunicación existe, yo creo que no; que no podemos comunicarnos. Eso sería poder transmitir un mensaje a otro y que llegue con un sentido perfecto de lo que intento decir. Pienso que dicho movimiento existe por ejemplo en los animales, donde una abeja le dice a la otra donde se encuentra el alimento; eso es el instinto. Lo que la abeja no puede hacer es decírselo en chiste.
Creo que no podemos comunicarnos por haber accedido al habla, y acceder a ello es haber resignado algo, haber perdido primordialmente el instinto para dar paso a la cultura.